miércoles, 31 de julio de 2013

Los zapatos de la gente


En el vagón de metro en el que solía cruzar las mañanas,le gustaba fijarse en los zapatos de la gente.

Lo hizo durante todo un invierno,y le nacieron en la cabeza miles de historias bonitas y feas acerca de los propietarios de botines,charoles,botas,zapatos acordonados y lisos,tacones fatales para andar por ciudad,botazas de trekking y de puta,(ella,feminista declarada en el íntimo salón de las etiquetas bien pensantes,aquel invierno descubrió que sí,que en efecto existen botas de puta,un calzado que una lo ve y piensa,joder,sólo falta el tanga de leopardo, aunque igual quien las lleva es una catequista con carnet del partido socialista,por ejemplo,o una recatada ama de casa que después de hojear la telva o la Mia ha decidido arreglarse un poco más),escarpines con toque de franela,deportivos baratos,chinos o portugueses con las letras imitadas,bailarinas demodé y a la última,con hebilla,lazos,o lisas,hechas en piel,tela o plástico..al fin y al cabo,sin imaginación no somos nada.


Un día llegó el verano y los zapatos cubiertos desaparecieron casi por completo,para dejar paso a un inigualable desfile de pies desnudos e imperfectos.

Las mañanas oscuras se convirtieron en áridos amaneceres cuyo sol se estampaba en su cara a través de los cristales,y con los vaivenes camino al trabajo la vida le siguió doliendo igual,al igual que continuó capturando seres para sus historias en el despelote de las extremidades.

Ya no había estudiantes,todos se habían marchado,el vagón se hizo más espacioso, pero muchos otros viajeros sobrevivían,y se tiraban a la calle de cualquier manera,sabedores de que les esperaba una jornada(de trabajo,de estudio,de supervivencia)de cuarenta grados o más.

Solía reconocer en el descuido o la elegancia partes de sí misma ya conocidas,y muchas otras que jamás quisiera poseer; por ejemplo, era consciente de que las uñas de los pies mal pintadas de aquella muchacha podían ser un espejo de las suyas cuando por prisa o pereza se las dejaba pasear de cualquier manera;pero en ningún caso se reconocía en aquellos otros pies (de repartidor inmigrado,de anciana cutre, de mujer que se ha dejado ir,de madre polvorienta, de hombre mayor que vuelve de un desempleado recado)gastados,deformes o directamente sucios,pies cuyas plantas semejaban una costra de palmera seca (es lo que tiene el desfile de sandalias veraniegas,que destapan tantas vergüenzas invernales)o aquéllos otros,pies de gordo casi siempre,que aplastan literalmente la chancla de goma sobre la que se aposentan como una orca subida en una lancha.

En esos otros no se reconocía ella, más bien la invadía una especie de repugnancia hacia lo físico material,como si en vez de humanos estuviera contemplando una jaula de gorilas en toda su rotundidad.

Al fin y al cabo,qué es el humano,sino un mono que sabe conducir.

Quizá cometimos un error al calzarnos las extremidades inferiores,así como aprender todo eso durante siglos para acabar viajando en una jaula más grande,manejando en sociedad los mismos palabros e ideas según las modas,compartiendo un código común de gilipolleces toleradas;

incluso cuando los monos conspiran para crear un mundo mejor,están pegando alaridos nada más,siguiendo las pautas de sus necesidades inmediatas,y eso se puede percibir incluso dentro de un vagón de metro a las siete de la mañana.

Ella,que tenía los pies morenos presos dentro de unas sandalias monjiles que se había comprado para trabajar,precisamente,se los miró y vio que tenía los talones agrietados,los delgados dedos torcidos como claves de sol,la cutícula salvaje,(parecían los pies de Pelé ,los recordaba de un lejano reportaje que vio una vez en un suplemento dominical)pero la salvaba el delicado tobillo,un tobillo bien hecho como(supuso)era ella misma.

Una gorila hembra de edad madura capaz de cepillarse a una selva entera,pensó sonriendo,y que jamás escribiría ni media palabra de todo lo que pensaba al cabo de un día.

Bajo su dulce capa de armiño social,quién podría imaginarle ese torrente,teniendo en cuenta el feroz descuido con que elegía sus zapatos.




(Foto;El Mundo Today).


lunes, 29 de julio de 2013

Estoy...


...pero no sé muy bien qué decir.

Ya vuelvo mañana,si eso.

Para escribir cosicas como que esta noche decidimos no ver la tele,suena Aztec Camera y yo estoy haciendo tiempo a ver si funciona la web de Cagange para recagar el móvil (sí,lo he escrito bien,gracias,Blogger)y mi corazoncico arde en amor aunque mi boca no pare de bostezar oes de lunes; quizá este placer de cenar sin tele se convierta en costumbre,y no es mala en absoluto.

La página sigue sin funcionar,están mejorando el servicio,dice.

Esto de re-cagar el móvil me está llevando más tiempo que abrir un paquete de recambio de ambientador Estafa Wick,que en la perfumería/droguería de mi barrio lo precintan como si fuera hachís o material radiactivo,supongo que para disuadir del robo (róbalo si quieres pero no lo vas a abrir porque ni la peña que lo compra puede abrirlo,chorizo capullo,debe ser la idea).

Prometen las hordas infernales del meteorólogo meterle fuego otra vez a nuestras noches,aunque este fin de semana he tenido frío por tierras jaeneras,quién lo diría,parecía la sierra en Marzo,qué feliz regalo.

Mientras eso ocurre,(lo de salir ardiendo otra vez hasta el flequillo)os dejo besos de buenas noches y a ver si recago el móvil de una vez,que me tengo que comunicar con una princesa que promete ahogar Sevilla en lágrimas cuando vuelva,o al menos eso ha dicho en un dibujo,de lo feliz que está en la isla y lo poco que piensa en volver.

Cría cuervos.

Anda ya,con la sabiduría popular,que es tan agorera muchas veces,qué cuervos ni cuervos.


Cría mejor palomas blancas,plateadas ilusiones de pura luz,manojillos de ilusión y buenos deseos,que vuelen lejos,que vuelen,que pajarillos cautivos no son felices,y a lo demás,que le den por la puerta sur,es lo que hay.

Lo dicho; mucho mejor,sin tele.

Hasta mañana.


(la foto es uno de los primeros rayos de sol del 7 de Julio de 2013,entre los enebrales y eso).




domingo, 21 de julio de 2013

Tenerife,mon coeur,29F




No sé por qué será pero mi corazón se precipita en las esquinas de un país emocional que se llama Tenerife;esa isla cuyo volcán se yergue majestuoso en medio de un mar de nubes y a la que estoy unida por el fenómeno más raro y hermoso de mi existencia.

Incluso ahora que tengo un hogar a este lado del mapa ,cuando subo a un avión para dejarla atrás,tengo la sensación de que en realidad no quiero irme.

Esto debe ser la herencia de cuando un lugar forma parte de tu biografía aunque no hayas nacido en él.

Ayer,en la pista del aeropuerto de los Rodeos,con una fina lluvia cayéndonos sobre la piel y un frío vientecillo desordenándome el pelo, en el embarque que hacíamos a pie con una hora de retraso,mi mirada se perdía continuamente hacia la línea del horizonte brumoso sobre el que se abría un rayo de sol,bajo él una hilera de casitas y más allá ese mar azul cuyas crestas blancas me curan los recuerdos,como si los peinara.

Qué raro,en la tarde que no era de invierno ni verano,azul y verde nada más,empecé a prepararme para otro de mis odiados trayectos en avión en el que además tendría que afrontar la ausencia,como parte del trato de tragar quina san clemente ,trato por el bien de una persona nueva que no me pertenece aunque yo sea en realidad una gitana recién parida con la cría en brazos,a la que empieza a amoratar a base de cariño y sobreprotección.

No sé qué fue ,aparte de mi moño enredao de ideas y sentimientos y deberías y podrías o quizá debieras haber hecho,pero salí de allí fascinada y medio herida,como de costumbre.

Quizá serían todas las palabras dichas en apenas veinticuatro horas, un trámite,un viaje de trabajo,una cosa que hay que hacer,un mini viaje en el que sin embargo te encuentras con gente de tu pasado,eso siempre añade intensidad,o la imagen de Manolo trayéndome unas hierbas de su huerto para curar la dolencia que él mismo padeció hace años,su sencilla entrega,las instrucciones que me daba,él no sabía cuánto me conmovía escucharlo;

quizá el curry con el que otro hombre bueno contribuyó a calentar mi ánimo después de la ascensión desde el sur y gracias al cual seguramente no moqueé en toda la tarde,eso y la animosa charla con Virgi,que es un bálsamo de persona por cariñosa e inteligente,porque en determinadas circunstancias estar con personas "de contenido" es lo mejor que te puede pasar.

Cuando decides no pensar es cuando más piensas,el cerebro es un fumador empedernido que va a su bola si lo dejas,por eso preferí mirar al horizonte y sentir la lluvia,aunque fue inevitable notar también el desmorone cuando nos elevamos por encima de una impresionante masa de nubes,a través de cuyos agujeros podían verse los últimos territorios,las últimas casas,curvas de carretera,invernaderos.

Los mapitas desde arriba emocionan porque el que vuela sabe que abajo hay hormiguitas queridas que en ese momento estarán preparando la cena ,ajenas a la distancia umbilical que sólo siente el que se pira.

Entonces pensé,cuántas cosas invisibles existen a pesar de todo: no fue como la revelación que sintió Vicente Ferrer cuando vio una lucecita en la noche (ojalá...porque entonces todo me sería más sencillo).

No,no,nada de eso.

Pero hay que ser muy palurda para no sobrecogerse atravesando un soberbio territorio blanco con sus cordilleras rugosas, sus castillos de nata ,sus rayos de sol atravesando caprichosas esculturas,mientras el ancho mar allá abajo ya no es más que una pátina de plata vieja, sin brillo; si el mar puede parecer tan insignificante,qué otras maravillas serán posibles.

Cae la noche y sale la luna por la ventanilla del avión y me saca la lengua,como si fuera un científico de la nasa.

Nos giramos y la oscuridad lo va cubriendo todo; el encajone de mis piernas y un recurrente olor a chorizo de polizón me devuelven a la realidad,con su poquito de sal.

Ay,Tenerife,mon coeur.

A los que volaron ayer por la noche a Sevilla,pasajeros del vuelo 3255,les confirmo que sí;que sí.

Que la mujer del asiento 29F se esforzaba por no llorar,y que a ratos lo consiguió.

jueves, 18 de julio de 2013

Estos mimbres...

...son los que tengo,y no tengo más.
He de ser flexible como el agua,be water,my friend,fluyo y decido que todo irá bien,mientras el viento del desierto me despeina los cuatro pelos escaqueados a la coleta.
Me hago un cesto para meter ideas horripilantes mientras intuyo que me servirá para llevar el cerebro durante todo el verano.
Cerrado por vacaciones.
Modo Off.
Pa que se oree.
Al fresco.

domingo, 14 de julio de 2013

Diario de vacaciones




Hoy domingo,a punto de acabar mis deseadas vacaciones,me apetecería hacer una de esas entradas llenas de exhibicionismo de los viejos tiempos,cuando encendía las velas de mi casa en vuestras narices y encontraba en este viejo blog un espejo para mis miserias y el mayor de los consuelos.

Hoy ya no me siento miserable,mi vida reluce a ras de clase media trabajadora que ha leído,y mi chiquititez se nutre de la camaradería del amor y la infancia,experiencias vitales que me sacuden a ostias de puro amor.

Podría usar el sarcasmo que tan inteligentes nos hace parecer pero oh,misterio de la human nature,eso ya no me aporta nada,no me interesa.

!A que va a ser verdad que la felicidad va unida a la simpleza!(por eso hace falta estar amargao para escribir de puta madre,yo sólo me he dedicado a caminar los 224 metros que separan el hotel de la playa a través de los pinares,donde los mosquitos han dado buena cuenta de mis dulces carnes premenopáusicas).

Ni siquiera me apetece escribir sobre la especie humana a la que tanto admiro y pertenezco,a pesar de haber estado tomando notas mentales con las que seguramente os partiríais el culo,...pero no.

Se trataba de descansar y mantenerse al margen,de levantarse un día a las seis de la mañana para que la niña viera amanecer sobre el mar,de dejarse llevar por la holgazanería,de contemplar gaviotas y beber cerveza.

Luego,mi vida se verá consagrada al viejo arte de poner sellos y tirar cartas no precisamente de tarot...

¿Seré capaz de conservar la templanza,de llevar a cabo lo decidido en estos días de relax,por llamar de alguna manera al tránsito entre los buffets,piscina caldeada,roncherío,naturaleza y mar,juegos de palas y quemaduras de tercer grado?

No lo sé:seguramente me autoengaño como siempre,pero mientras me pierdo en ése y otros dilemas morales de igual envergadura,disfruto de mi gilipollez y de mi deseo de ser inocente como estos pinos,como las dunas que no permitieron prostituirse del todo.

Y si no cuelgo más fotos es porque Blogger,en un alarde de preocupación por esa intimidad que debemos preservar para los arqueólogos virtuales del futuro,no me lo permite, así que lo dejaremos aquí.

Hasta mañana.

Que tengáis buen domingo.










sábado, 13 de julio de 2013

La Hijoputez estacional...

...

...existe,se llama "abandono por vacaciones", y aquéllos que la practican,obtienen un carnet de cabrón para todo el año.

viernes, 5 de julio de 2013

Esos bichitos

¿Y de bichos?¿Sabéis algo de éste de color verde con ojitos descarados hechos a lápiz?(buf, de las otras,las innombrables,ya desgraciadamente hicieron su nocturna aparición....la primera el 4 de Julio,supongo que no está mal,teniendo en cuenta el putísimo calor que está haciendo....)

martes, 2 de julio de 2013

Despedida

Creo que abrí este blog en el año 2009, y hoy decido que lo cierro,once años después;no deja de ser una friolera, teniendo en cuenta la gent...